La Magia de Harry Potter

Los personajes y el mundo donde se desarrollan las historias que se publicarán en este Blog son de la exclusiva propiedad de J.K. Rowlings, solo la trama y algunos personajes me pertenecen y por esa razón los nombres de los mismos serán utilizados en otras historias. Bienvenidos y espero que disfruten de las historias. Merlina

sábado, 8 de febrero de 2014

Y si todo hubiese sido distinto - cap. 05 -

Mortífagos


En la mansión de los Lestrange se respiraba un aire de victoria anticipada. Se encontraban los mortífagos reunidos y todos miraban a su señor que se encontraba inusualmente alegre.
-          Bella – llamó Voldemort dirigiéndose a una mujer hermosa, pero cuya cara refleja una inusitada crueldad- dónde está el niño?
-          Arriba en una habitación mi señor. Deseas verlo?
-          No. Menshikoff, vamos necesito hablar contigo – dicho esto un hombre con aspecto hosco se levantó y lo siguió.
Todos se miraron pero nadie preguntó nada. Voldemort se dirigió a otro salón y cerró la puerta.
-          Quiero que escuches atentamente.
-          Si, mi señor – contestó el hombre.
-          Tomarás al niño y lo llevarás a tu país, vivirá contigo y con tu mujer, no puedes tener hijos, se dedicaran únicamente a cuidar a mi hijo, lo protegerás con tu vida, aún tengo muchos enemigos, así que para su protección llevará el asqueroso apellido de mi padre, hay poca gente que lo recuerde y menos aún que lo conozca, y llevará por nombre Mordred. Has entendido?
-          Si, mi señor, pero puedo preguntarte algo? – dijo el hombre asustado.
-          Qué quieres saber?
-          Por qué el niño no puede quedarse contigo, mi señor?
-          Eres estúpido acaso o es que te niegas a cumplir con mis órdenes – y con la crueldad que lo caracterizaba apunto con su varita al hombre – Cruccio
Los mortífagos que estaban afuera se preguntaban en silencio, qué habría hecho aquel infeliz para merecer la ira de su señor.
-          Tengo aún mucho trabajo por hacer, asi que no puedo seguir perdiendo el tiempo contigo. Levántate llévate al chico y que nadie se entere de dónde están, solo yo debo saberlo. Ahora lárgate.
El hombre salió lo más aprisa que pudo teniendo en cuenta el daño que acababa de causarle. Voldemort volvió al salón con el resto de sus mortífagos.
-          Colagusano, vendrás  conmigo. Después que acabe con los Potter, tú te quedaras para acabar con Black.
-          Mi señor – intervino Bellatrix con prepotencia – este hombre es un inútil, déjame hacerlo a mi.
-          Calla – y abofeteó a la mujer – cómo te atreves a discutir mis órdenes?
-          Mi señor – dijo colagusano muerto de miedo – yo no puedo…
-          Pero qué dices rata inmunda? – dijo con un tono de voz peligrosamente bajo – Ya sé que eres un cobarde, pero tendrás que cumplir mis órdenes si no quieres acabar como tus “amigos”. Demostrarás tu discutible lealtad o acabaré contigo.
Dicho esto salieron y se perdieron en la noche.

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Después que todo terminó en casa de los Potter, colagusano, que permanecía escondido, se extrañó de no ver salir a su señor. Pasaba el tiempo y nada, de pronto escuchó que varias personas se acercaban asi que se escondió lo mejor que pudo y escuchó. Después de algún tiempo vió aparecer a Dumbledore y escurrirse dentro de la casa sin que las personas que estaban afuera lo notaran, pasó otro buen rato y nada sucedía, así que decidió arriesgarse y entrar transformado en rata, así lo hizo. Vió el cadáver de James en el vestíbulo y subió, se tropezó con el cadáver de Lily y se dirigía a la cuna cuando su pie tropezó con algo, vió extrañado la varita de Voldemort, se transformó nuevamente y se agachó a recogerla y cuando ya se dirigía a la cuna del niño escucho el ruido de la gente que se acercaba, así que se transformó nuevamente  y se escondió. Vió aparecer a Dumbledore y a Moody, no vió que hacían pero los escuchó hablar, de ese modo se enteró de lo que sucedía. Salió apresuradamente y se escondió entre los matorrales donde volvió a asumir su figura humana. Pasó todo el día escondido, sin saber qué hacer, anocheció nuevamente y él seguía allí esperando. De pronto vió a la persona que había estado esperando apareció Sirius en su moto precisamente cuando Hagrid salía de la casa con un bulto que él suponía era el pequeño Harry, vió discutir a Sirius y a Hagrid hasta que por fin Hagrid se subió a la moto de Sirius. Colagusano había ido acercándose y escucho las últimas palabras de los dos hombres.
-          A dónde irás – preguntó Hagrid.
-          Tengo que encontrar a alguien.
Hagrid desapareció y Sirius comenzó a andar. Las lágrimas le cegaban, la rabia era como un ácido que lo carcomía por dentro, pero aún así tenía una pequeña sombra de duda. Sería que lo habían torturado y no había podido resistirlo?
-          Maldito cobarde, cualquiera de nosotros habría muerto, antes de entregarte. Pero juro que voy a encontrarte – gritó a la noche.
Justo en el momento en el que giraba para desaparecerse, vió la cara del hombre en el que había estado pensando, y éste lo aferraba por el hombro.
Cuando llegaron a destino Sirius estaba tan sorprendido que solo se le quedó mirando.
-          No necesitas buscarme, pero tampoco permitiré que me acusen por lo que sucedió – dicho esto apuntó su varita  al piso y abrió la calle, la fuerza de la maldición acabó con la vida de varios muggles, ya que habían aparecido en una calle transitada por muggles, después se cortó un dedo y desapareció.
Prácticamente enseguida, comenzaron a aparecer empleados del Ministerio, ya que se había realizado magia en una zona de muggles, y lo que vieron los horrorizó. Enseguida corrieron hacia Sirius y creyéndolo peligroso lo desarmaron, éste se encontraba en tal estado de conmoción que solo atinó a reírse como un desquiciado. Lo llevaron al Ministerio y sin más trámite lo enviaron a Azkaban.
De esta forma, las últimas órdenes de Voldemort se cumplieron “casi” en su totalidad.


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