La Magia de Harry Potter

Los personajes y el mundo donde se desarrollan las historias que se publicarán en este Blog son de la exclusiva propiedad de J.K. Rowlings, solo la trama y algunos personajes me pertenecen y por esa razón los nombres de los mismos serán utilizados en otras historias. Bienvenidos y espero que disfruten de las historias. Merlina

sábado, 8 de febrero de 2014

Y si todo hubiese sido distinto - cap. 24 -

El Cofre

Harry se encontraba en el despacho del director con sus amigos, su hermana y su padrino. Levantó los brazos para pedir silencio a los retratos de los directores que los habían estado ovacionando. Luego se dirigió al retrato de Dumbledore que lo miraba con lágrimas de orgullo corriendo por sus mejillas. Aunque estaban muertos de cansancio, les había pedido que lo acompañaran porque necesitaba un último consejo.
Le dijo a Dumbledore que lo que estaba oculto en la snitch, lo había dejado caer en el bosque y que pensaba dejarlo ahí.  El anciano le contestó que era una sabia decisión. Luego le dijo que pensaba conservar la capa de invisibilidad, a lo que el director le contestó que, era suya por derecho propio hasta que la pasara. Y por último levantó la varita de saúco y dijo que no la quería, que sabía que era poderosa pero que prefería su vieja varita. Así que saco los trozos de su varita, la tocó con la punta de la otra y dijo Reparo, los trozos inmediatamente se unieron y de la punta brotaron chispas rojas.  Le dijo a Dumbledore que la pondría donde estaba y que si moría de muerte natural su último amo no habría sido derrotado, así que la varita perdería su poder. Después de esto solo quería irse a descansar, pero el anciano los detuvo.

-          Una última cosa, - dijo- vayan a la  sala de los menesteres y pidan “el salón del cofre”. Allí hay cierta información acerca de sus padres, de suma importancia para ustedes.
-          Señor –dijo Hermione- esa sala fue destruida por un Fuego Maldito.
-          Señorita Granger – dijo el director – créanme cuando les digo que sigue allí.
Al oír aquello y a  pesar del agotamiento, Sirius, Samantha, Harry, Ron y Hermione se dirigieron a toda carrera al séptimo piso y frenaron derrapando frente a la pared. Respiraron con fuerza para recuperar el aliento y pasaron tres veces frente a la pared pensando: “el salón del cofre” y en la tercera vuelta una puerta se materializó ante ellos. Entraron y se encontraron en una sala pequeña iluminada por un par de antorchas y en el centro un cofre grande. Harry intentó abrirlo pero estaba cerrado.
-          Alohomora- dijo Hermione.
Pero el cofre permanecía cerrado. Comenzaban a exasperarse y pensaron en volver y decirle a Dumbledore que se había olvidado de decirles cómo abrirlo o dónde estaba la llave. Entonces Sam se llevó, súbitamente, la mano al pecho. La llave. Todos la miraron pensando que de pronto se había sentido mal.
-          La llave –dijo- ¿Recuerdan la llave que Dumbledore me dejó? –y sacó la cadena que llevaba en el cuello y mostró la llave de oro.
Rápidamente se acercaron al cofre y le dio la llave a Harry. Pero cuando introdujo la llave, salió despedido como si una corriente eléctrica lo hubiera sacudido. Ron lo apartó y lo iba a intentar, pero al tocar la llave, salió despedido hacia atrás también.
-          No – dijo Harry – debes hacerlo tú Sam, Dumbledore te dio la llave a ti.
Siete años en el mundo mágico le habían enseñado que hay ciertos encantamientos que requieren cosas o personas específicas, para funcionar.
Así que la chica se inclinó y dio vuelta a la llave, que funcionó sin ningún problema. Dentro había un pensadero bastante más pequeño que el de Dumbledore, una botellita con una sustancia etérea, que reconocieron como un recuerdo, un sobre dirigido a Sam con la caligrafía de Dumbledore, otro dirigido a Harry y a Sam, con una caligrafía desconocida y un tercero dirigido a Sirius y a Sabrina. Sirius y los chicos se miraron un momento sin saber qué hacer.
-          Bueno –dijo Hermione - ¿qué haremos primero, vemos el recuerdo o leen sus cartas?
Decidieron que primero leerían las cartas. Sam tomó el sobre dirigido a Sirius y a su madrina y se lo dio, y luego tomó el dirigido a su hermano  y a ella, lo rasgo y les hizo señas a Ron y a Hermione para que se acercaran. Después de todo,  sus amigos no los habían abandonado y habían estado con ellos en todo por lo que habían tenido que pasar, de modo que se merecían saber cualquier cosa que dijera esa carta. Sirius se había retirado un poco y ya estaba abriendo la suya. La primera línea chocó violentamente contra sus ojos y se miraron estupefactos.
Queridos hijos:
               Para cuando lean esta carta, deben haber pasado muchos años de nuestra muerte. Suponemos que el hechizo falló. Pero del mismo modo suponemos que todas las precauciones que tomamos para su seguridad, funcionaron.
               Queremos pedirles que amen a sus padrinos, y confíen en ellos como nosotros lo hemos hecho, ellos también darían la vida por ustedes.
               Harry, si estás leyendo estas líneas, significa que, o estás por enfrentar a Voldemort o ya lo has hecho, queremos pedirte perdón, porque cuando tomamos la decisión de separarlos, pusimos sobre tus hombros una pesada carga y te expusimos a un gran peligro. Sabíamos que aunque lográramos evitar que Voldemort te matara, siempre te estaría persiguiendo por considerarte un peligro para él. Pero estamos seguros de que si no lo has enfrentado aún, lo harás con éxito. Cuida y protege a tu hermana, como si solo se tuvieran el uno al otro.
               Samantha, nuestra dulce niña, no sabes el terrible dolor que nos causó tener que dejarte, es posible que no lo entiendas, pero nunca dudes de que lo hicimos para protegerte. Sabemos que serás una poderosa bruja, así que ayudaras a tu hermano en los momentos en que sea preciso, están unidos no solo por la sangre sino por un poderoso hechizo que realizamos antes de separarlos.
               Estudien y prepárense lo más que puedan. Confíen en los amigos que logren hacer, ellos serán su apoyo en el largo camino de la vida. Respeten a los muggles, ellos son tan humanos como ustedes. Tengan consideración hacia todas las criaturas del mundo mágico, tengan presente que muchos de ellos son, lo que los magos hemos hecho de ellos.
               Queridos niños, no hay mayor dolor que el tener que dejarlos, el saber que no podremos verlos crecer, que no estaremos para secar sus lágrimas o celebrar sus triunfos, que no estaremos en sus graduaciones ni en sus bodas. Pero recuerden siempre que aunque hayamos tenido que dejarlos, nuestro corazón se quedó con ustedes.
                                                                                                                             Con amor,
                                                                                                                             Mamá y Papa
Cuando terminaron de leer la carta Harry y Sam se abrazaron con un llanto convulsivo. Sentían un profundo dolor. La carta los había hecho sentir, por un momento,  a sus padres muy cerca, pero también los había hecho conscientes de la aplastante realidad de su ausencia. Ron y Hermione los miraban con abundantes lágrimas corriendo por sus rostros, sabían que no podían ni imaginar lo que significaba  para  sus amigos la pérdida de sus padres.
(**o**)
Sirius apenas tuvo el sobre en sus manos reconoció la caligrafía de James. Así que rasgó el sobre con el corazón latiéndole violentamente. La abrió y comenzó a leer.
Queridos Canuto y Sabrina:
               Si están leyendo éstas líneas es porque todo lo que hicimos falló. Lo que más nos duele es dejar a nuestros hijos, pero al mismo tiempo tenemos la certeza de que ustedes serán unos magníficos padres, que querrán a los gemelos como si fueran sus hijos y que los protegerán a costa de sus propias vidas si es preciso.
               Canuto, viejo amigo, sabemos que te estamos dejando una enorme responsabilidad, pero has demostrado ser más que un amigo, un hermano, así que nadie mejor que tú para confiarle la vida y la seguridad de nuestros hijos, sabemos que  será una tarea que cumplirás con alegría sin tener en cuenta los riesgos. Esperamos que les transmitas, no solo tu alegría de vivir, sino tus conocimientos para enfrentarse a lo que les espera.
               Sabrina, amiga y hermana. Has estado a nuestro lado en las buenas y en las malas. Supiste de nuestro secreto del embarazo y demostraste ser capaz de guardarlo, así que no nos queda ninguna duda de que nadie mejor que tú para cumplir las funciones de madre de nuestros hijos. Sabemos que les darás todo tu amor y los guiarás con firmeza.
               Nuestros gemelos tienen mucha suerte, al tenerlos a ustedes como tutores, guardianes, padres y amigos y sabemos con toda certeza que harán sus mejores esfuerzos para llevar a feliz término esta tarea. Gracias amigos
                                                                                                                             Con amor,
                                                                                                                             Lily y James
Sirius estaba tirado contra la pared llorando como un niño y con la carta dirigida a él y a su novia estrujada en una mano. El dolor lacerante que le producía la pérdida de sus amigos solo era comparable con el que le producía la pérdida de la mujer que amó.
Al cabo de un rato que pareció eterno logró reunir fuerzas suficientes para levantarse y caminar hasta los chicos, se arrodilló ante ellos, que aún permanecían abrazados, recogió la carta que había caído al piso, la leyó rápidamente y comprendió que los chicos debían tener el corazón tan destrozado como él, pero se suponía que él debía darles consuelo. Buscó desesperadamente dentro de su cerebro,  algo que decirles pero al final pidió perdón, mentalmente a sus amigos, se abrazó a los chicos y se unió a su llanto como un niño más.
Ron y Hermione, no sabían cómo proceder ante semejante demostración de desconsuelo. Sabían que no había palabras suficientemente apropiadas para aliviar ese dolor. Así que permanecieron en respetuoso silencio, secándose las lágrimas que se negaban a dejar de caer.
Quizás solo fueron unos minutos o pudieron haber sido horas, no supieron cuanto tiempo habían pasado así, pero el agotamiento disminuyó la violencia de los sollozos y las lágrimas escasearon. Hermione pensó que era mejor que ella y Ron se retiraran y les dejaran privacidad, pero no había tenido valor para interrumpirlos. Al ver que estaban un poco más clamados dijo:
-          Nosotros los esperamos en la Sala Común – pero para su sorpresa Sam habló-
-          No –dijo la chica – aún no hemos terminado.
-          Sam, quizá es mejor que ustedes terminen esto solos, al parecer estos tiene que ver exclusivamente con su familia.
-          No –dijo Harry, quien también se había levantado ya- ustedes también son nuestra familia, ustedes han estado con nosotros siempre, no nos han abandonado ni en los peores momentos, habiendo podido hacerlo.
-          Nada los obligaba –continuó Sam – a correr todos los riesgos que corrieron, ustedes son para nosotros lo que Sirius y Sabrina fueron para mamá y papá.
Sirius que había permanecido en silencio decidió intervenir en la conversación.
-          Ron, Hermione –dijo mirándolos – ha nacido un lazo de amistad tan fuerte entre ustedes que nada ni nadie lo romperá jamás, yo personalmente experimente ese sentimiento y sé lo que les estoy diciendo. Me alegra que Harry y Sam hayan encontrado a amigos como ustedes, que estén dispuestos a sacrificarse unos por otros. Así que tienen derecho a estar aquí, se han ganado el derecho a ser parte de esta familia.
Ron y Hermione tenían un  nudo muy apretado en la garganta, pero lograron sonreírle a  Sirius.
-          Bueno –dijo Sirius  suspirando – terminemos con esto.
Sam no se sentía con mucho ánimo para leer la carta dirigida a ella, así que metió la mano en el cofre, extrajo el sobre, lo miró un momento y extendiéndoselo a Sirius, le dijo:
-          Léela tú, por favor.
Sirius rasgó el sobre, sacó el pergamino y comenzó a leer en voz alta.
Querida Niña:
               Para que estés leyendo esto, deben haberse dado varias circunstancias, que yo esté muerto y que Harry,  también lo esté.
               En vida, me consideré un hombre más inteligente que el común, pero por esa misma razón mis errores fueron más catastróficos. Sin embargo, y en mi defensa, debo añadir que muchos de esos errores fueron producto del amor. Del amor que sentí por tus padres y del que sentí por ustedes.
               También quiero que sepas que Severus Snape, fue un hombre muy valiente, pero que también cometió errores, errores de los que se arrepintió profundamente y que trató de enmendar.  Es importante que sepas que amó profundamente a tu madre y trató de salvarla, pero Voldemort no fue nunca misericordioso. No lo odies, por favor.
               Tu hermano ha sido un joven excepcional. Ha llevado una carga y ha enfrentado peligros que muchos magos adultos, no habrían podido soportar. Su última prueba fue enfrentarse a la muerte para salvar a aquellos a los que amaba, y la aceptó valientemente. Debes sentirte orgullosa de llevar su sangre.
               Sirius. Es un hombre valiente y arrojado. Amó a tus padres como si de sus hermanos se tratara. Sacrificó doce años de su vida pagando una culpa que no le correspondía. También es un hombre de sentimientos extremos, así que le costará aceptar ciertas cosas en un futuro cercano. Ten paciencia.
               Tus amigos, la señorita Granger y el señor Weasley, tienen muchas e importantes habilidades, entre otras, la inteligencia de una y la fortaleza y lealtad del otro, son un gran tesoro que te ha regalado la vida, consérvalos. Aún después de la muerte de Voldemort, lamentablemente, siempre habrá algún peligro que aceche al mundo mágico y deben permanecer alertas, para evitar que se vuelva a vivir una etapa de terror como la actual.
               Desde que naciste, fue evidente que la magia se manifestaba en ti con mucho poder. He visto tus progresos a lo  largo de tu vida y no nos equivocamos. Corre por tus venas la sangre de muchos magos poderosos y has sido la primera mujer en una larga lista de generaciones de magos. Tengo la esperanza de que harás buen uso del poder que llevas en la sangre.
               Muchos de los encantamientos que realicé, dieron buenos resultados, otros fracasaron lastimosamente, pero espero que puedas entender, que estaba obligado a ocultarte ciertas cosas hasta que el momento apropiado llegase. Solo traté de protegerlos lo más posible. Lo que verás en el pensadero probablemente te haga odiarme, pero todo lo que hice, lo hice pensando en el bien mayor. No espero que me perdones y solo me atrevo a esperar que logres comprender.
                                                                                                                                             Albus Dumbledore  
Cuando Sirius terminó de leer la carta, todos se miraban con distintos niveles de asombro. Sam sujetaba firmemente la mano de su hermano, muy contenta de que Harry estuviese vivo y de que Dumbledore se hubiera equivocado, al menos en eso. Sirius por su parte se preguntaba qué había querido decir Dumbledore con eso de que “le costaría aceptar ciertas cosas”. ¿Aceptar qué? Ron y Hermione se preguntaban que nuevos peligros acecharían al mundo mágico. Y Harry pensaba qué verían en el pensadero, pues sus anteriores experiencias con esos objetos siempre habían resultado muy inquietantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario