La Magia de Harry Potter

Los personajes y el mundo donde se desarrollan las historias que se publicarán en este Blog son de la exclusiva propiedad de J.K. Rowlings, solo la trama y algunos personajes me pertenecen y por esa razón los nombres de los mismos serán utilizados en otras historias. Bienvenidos y espero que disfruten de las historias. Merlina

sábado, 8 de febrero de 2014

Y si todo hubiese sido distinto - cap. 15 -

Sirius Black

Los chicos no tenían idea de lo difícil que sería ese año. Y comenzó en el tren. Antes de llegar el tren se detuvo y subieron unas criaturas terroríficas, eran los guardias de Azkaban. Todos sintieron un frío antinatural y como si toda la alegría del mundo hubiera desaparecido, pero Harry y Samantha perdieron el conocimiento. El hombre que iba en el vagón con ellos resultó ser el nuevo profesor de DCAO, de eso se enteraron en el banquete cuando Dumbledore lo presentó.  Otro nuevo miembro del profesorado era Hagrid, quien impartiría la asignatura de Cuidado de Criaturas  Mágicas, todos se pusieron muy contentos. Hermione tenía un horario muy apretado ya que vería todas las asignaturas que había y todos se preguntaron cómo se las arreglaría, por su parte Ron y Harry sólo tendrían dos asignaturas nuevas Cuidado de Criaturas Mágicas y Adivinación, Samantha vería Cuidado de Criaturas Mágicas, Aritmancia y Runas Antiguas, pero descartó Adivinación.
En la primera clase con Hagrid, les mostró un hipogrifo, les explicó cómo tratarlos y Harry incluso pudo montarlo, pero el estúpido de Malfoy insultó al animal y resultó lastimado. Resultado de esto, el padre de Malfoy hizo que sentenciaran a Buckbeck (el hipogrifo).
El profesor de DCAO resultó un excelente docente y muy simpático, lo único malo era que con frecuencia faltaba a clases, parecía no tener una muy buena salud.
En el primer partido de quidditch, pasaron un susto terrible, ya que los dementores entraron al campo y Harry cayó de su escoba, la cual se hizo pedazos al chocar contra el sauce boxeador. Harry y Samantha después de hablarlo mucho llegaron a la conclusión de que había algo malo con ellos ya que los dementores  parecían afectarles más que a los demás. Pero el profesor Lupin (DCAO) les explicó que no era así, sino que en su pasado había cosas terribles  y por eso los afectaba tanto. Del mismo modo quedó en enseñarlos a defenderse de ellos. También resultó que el profesor Lupin fue compañero de sus padres en el colegio.
Poco antes de las vacaciones de Navidad los gemelos Weasley le hicieron a Harry el mejor regalo que se pudiera imaginar, un mapa con todos los pasadizos secretos de Hogwarts, pero no solo eso, también mostraba a todas las personas que se movían dentro del castillo y en los terrenos del colegio. Gracias a esto los chicos pudieron ir a Hogsmeade. Al principio Hermione se puso fastidiosa pero tuvo que aceptar que con el pueblo abarrotado de estudiantes era difícil que los descubrieran. Tampoco pudieron pasear mucho, el frío y el aguanieve no se los permitió así que entraron en las Tres Escobas, la taberna, allí estaba calentito. Pero apenas tenían unos momentos allí cuando aparecieron la profesora McGonagall, Flitwick, Hagrid y Fudge, Samantha reaccionó y haló a Harry hacia debajo de la mesa.
Hermione tomó una precaución extra moviendo un gran árbol de navidad. Desde donde se encontraban pudieron escuchar la conversación que tenían los mayores. Se enteraron que Sirius Black había sido el mejor amigo de su padre y que lo había traicionado entregándolos a Voldemort, pero no sólo eso, sino que también era el padrino de los chicos. También que había matado a doce personas y a otro hombre llamado Peter Pettigrew cuando trató de detenerlo. Los chicos salieron de allí y no supieron ni como regresaron. Apenas probaron bocado en la cena y se retiraron temprano.
En navidad Harry recibió un extraordinario regalo, una Saeta de Fuego, el problema fue que al no saber quien la enviaba, Hermione consideró su deber informarle a la profesora McGonagall, lo que generó la ira de Ron y Harry, ya que la profesora le confiscó la escoba para desmontarla y revisarla. Al final descubrieron que la escoba estaba en perfectas condiciones.
El año siguió su curso. Sirius Black había entrado un par de veces en el castillo, pero a pesar de que fue revisado a fondo, no encontraron rastro de él. Tanto Harry como Samantha habían avanzado mucho en el hechizo para ahuyentar a los dementores, gracias a eso, ambos pudieron producir sendos patronus que arremetieron contra Malfoy y sus compinches que se habían disfrazado para tratar de que Harry volviera a caer de su escoba durante un partido de quidditch. 
La amistad entre Hermione y Samantha se había vuelto muy fuerte, gracias a eso Hermione pudo resistir las constantes peleas con Ron, el motivo ahora era que el pelirrojo acusaba al gato de Hermione de haber matado a su rata, ya que esta había desaparecido y había encontrado manchas de sangre en las sábanas.
Harry tuvo un encuentro desagradable con Snape y casi le confiscan el mapa del merodeador, el profesor Lupin vino en su ayuda, pero reprendió a Harry ya que le parecía muy mal que Harry se arriesgara tanto. Decidió quitarle el mapa a Harry, pero Harry le advirtió que el mapa no era confiable ya que había visto en él a alguien que estaba muerto.
La apelación que había hecho Hagrid en el asunto del hipogrifo no había prosperado, los chicos estaban muy afligidos mientras Hagrid les contaba los pormenores pero después de un momento no pudo seguir hablando por las lágrimas y entró en su cabaña. Malfoy, que había estado escuchando comenzó a burlarse. Harry y Ron caminaron hacia él pero Hermione y Samantha fueron más rápidas. Hermione le estampó una sonora bofetada y Samantha tenía la varita apuntándole al  pecho. El rubio que sabía cómo se las gastaba  la ojiverde pegó la carrera de su vida con Crabbe y Goyle a sus espaldas.
Llegó el día de la ejecución del hipogrifo y los chicos decidieron ir a hacer compañía a Hagrid. En la cabaña encontraron a la rata de Ron escondida entre los tarros de la cocina. Hagrid los hizo salir por la puerta trasera cuando vio que se acercaban el ministro, el director  y el verdugo. Los chicos tuvieron la intención de soltar al hipogrifo, pero se dieron cuenta que eso traería problemas a su amigo así que siguieron su camino.
Cuando se acercaban al castillo la  rata de Ron se le escapó de nuevo y éste corrió en su persecución la atrapó cerca del sauce boxeador y cuando los chicos estaban a punto de advertirle que se quitase de allí Ron les gritó a su vez una advertencia y cuando se voltearon un enorme perro negro saltó por encima de ellos, agarró a Ron por una pierna y lo arrastró por debajo del sauce perdiéndose en su interior. Los chicos recibieron varios golpes del sauce boxeador pero no estaban dispuestos a abandonar  a su amigo, hasta que de pronto el gato de Hermione apretó un nudo en la base del árbol y las ramas se detuvieron, los chicos aprovecharon para meterse por el hueco todos con la varita a punto.
Caminaron un buen trecho hasta llegar a una casa que parecía haber sido golpeada por una fuerza violenta, todos los muebles estaban destrozados. Inmediatamente se dieron cuenta que estaban en la casa de los gritos. Escucharon quejidos que venían de la parte superior y subieron con cuidado, entraron a una habitación y vieron a Ron tirado en una cama. Ron les gritó que huyeran, que todo era una trampa y cuando se volvieron allí estaba Sirius Black.
-          Expeliarmo – el hombre los desarmó con la varita de Ron. – pensé que vendrías a ayudar a tu amigo, tu padre habría hecho lo mismo por mí.
-          Si quiere matar a Harry tendrá que matarnos a todos – dijo Samantha colocándose frente a su hermano y extendiendo los brazos.
-          No, princesa, solo  uno morirá hoy – dijo el hombre.
Samantha se quedó petrificada, aquel apelativo despertaba algo en su memoria pero no sabía exactamente qué. Se quedó mirando a Black y distinguió una especie de brillo en aquellos ojos hundidos y apagados.
-          Por qué – preguntó Harry – la última vez no le importó.
-          No, Harry – chilló Samantha.
-          El mató a nuestros padres – gritó a su vez Harry.
Samantha intentó detenerlo, pero Harry se había lanzado contra el hombre y agarrándolo desprevenido le dio un puñetazo en la cara, todos los chicos se lanzaron a ayudar a Harry, éste recuperó su varita y les gritó que se apartaran y así lo hicieron. Ron estaba pálido a causa de su pierna rota y se dejó caer sobre la desvencijada cama. Harry deseaba acabar con aquel hombre pero no lo hacía. Escucharon ruidos y al poco rato apareció Lupin. Los desarmó y para sorpresa de todos ayudó a Black a ponerse de pie y lo abrazó.
-          No lo puedo creer – dijo Hermione – usted y él…
-          Lo hemos estado encubriendo – dijo Samantha.
-          Están en un error… - dijo Lupin.
-          No lo escuches Harry – gritó Samantha – es amigo de él, lo ha ayudado a entrar al castillo, él también quiere matarte.
-          Es un hombre lobo – chilló histérica Hermione...
-          Están acertando mucho menos que de costumbre niñas. Sí, soy un hombre lobo, pero no hemos sido amigos en los últimos doce años, no lo he ayudado a entrar al castillo y ciertamente no quiero matar a Harry. Desde cuándo lo saben?
-          Desde que Snape nos dejó el trabajo sobre los hombres lobo.
Al final estaban haciéndoles un cuento de lo más extraño, pero Harry en medio de toda la confusión que sentía, pensaba que había algo que no cuadraba porque si Lupin hubiera querido matarlo habría tenido infinidad de oportunidades mientras les enseñaba el encantamiento patronus. Además estaba el hecho de que Lupin les había devuelto sus varitas. Harry había llegado a la conclusión de que quería escuchar toda la historia. Pero para empeorar las cosas llegó Snape y entonces sí que las cosas se le pusieron difíciles. Se liaron en una discusión los tres adultos.
-          Profesor – dijo Samantha – no pierde nada con escucharlos
-          Cierra la boca estúpida,  eres igual a tu padre, arrogante e insensata
-          No te atrevas a insultarla  – dijo Sirius con una voz que helaba la sangre – podría ser lo último que hicieras.
-          Dame un motivo Black – dijo apuntándolo con la varita - y te juro que lo haré.
Harry en dos zancadas llegó a la puerta y bloqueó la salida.
-          Quítate Potter – dijo Snape con ira – deberías estar agradecido, les acabo de salvar el pellejo, pero tú también eres igual de arrogante que tu padre. Quítate he dicho ya están metidos en bastantes problemas.
-          Da usted pena, se niega a escuchar solo porque se burlaron de usted en el colegio – le gritó Harry.
-          Apártate – dijo furioso.
Harry apuntó con su varita y…
-          Expeliarmo
Pero no fue el único, Samantha, Hermione y Ron habían intentado desarmarle al mismo tiempo y Snape salió despedido, chocó contra una pared y cayó con un hilillo de sangre corriéndole por la barbilla.
Hecho esto desataron a Lupin, a quien Snape había atado y continuaron con la historia. Finalmente supieron toda la verdad. Lupin y Sirius hicieron que la rata de Ron, que en realidad era Pettigrew se transformara y así supieron por fin que era lo que había sucedido. La primera en reaccionar fue Samantha, sin importar el aspecto que ofrecía Black, sucio y con los cabellos largos y enmarañados, se lanzó a sus brazos y lloró, mientras Lupin vigilaba atentamente a Peter.
-          Ya princesa no llores – dijo Sirius – ahora linda, apártate un poco, que ahora si voy a cometer el asesinato por el que me encerraron. Lo hacemos juntos Remus?
-          NO – grito Harry
-          Pero Harry este hombre es el culpable…
-          Lo sé, pero no creo que mis padres quisieran que sus mejores amigos se convirtieran en asesinos, entreguémoslo a los dementores y así podremos probar tu inocencia.
De ese modo todos salieron y llevaron a Snape aún  inconsciente con ellos. En el camino Sirius les propuso que fueran a vivir con él una vez que su nombre quedara limpio a lo que los chicos respondieron que si de inmediato. Pero no tuvieron tiempo para mucho más, una vez que salieron se dieron cuenta que había luna llena y que el profesor Lupin no se había tomado su poción esa noche. Sirius les gritó que corrieran mientras él se encargaba de Lupin pero tanto Harry como Samantha corrieron pero tras ellos dejando a Ron con Hermione y Pettigrew aprovechó la confusión para desaparecer. Sirius  cayó a la orilla del lago, estaba débil por el largo encierro y Lupin le había causado algunas heridas. Samantha lloraba y Harry intentaba hacer que su padrino se levantara, entonces lo sintieron. El frío intenso, la tristeza y vieron que un centenar de dementores se acercaban, intentaron hacer el encantamiento pero sus fuerzas los abandonaron. Antes de caer a Harry le pareció ver a su padre en la otra orilla del lago, pero se desvaneció al instante.
Despertaron en la enfermería. Dumbledore estaba allí con ellos. Trataron de explicar al director todo lo que había sucedido. Pero él les dijo qque aunque les creía nadie más lo haría, ya que Peter había desaparecido de nuevo. Sin embargo les dijo dónde estaba Sirius y dirigiéndose a Hermione le dijo:
-          Señorita Granger, ya sabe qué hacer, si las cosas salen bien, más de una vida podría salvarse esta noche. Ya conoce las reglas, nadie debe verlos. Tres vueltas deberían ser suficientes. Los encerraré con llave. Buena suerte.
-          Pero de qué habla? – preguntó Harry sorprendido.
Hermione y Samantha, que sí lo sabían, agarraron a Harry y lo atrajeron. Ron quedaba fuera de los planes porque estaba inconsciente y con una pierna rota. Hermione se sacó una larga cadena de oro y la pasó por el cuello de los otros dos, luego le dio  tres vueltas al reloj de arena y comenzaron a ver como si se estuvieran moviendo hacia atrás a una velocidad endemoniada. Se detuvieron y Harry quedó boquiabierto. Habían regresado en el tiempo. De ese modo pudieron soltar a Buckbeck, luego fueron a la orilla del lago y pronto Harry comprendió que lo que había creído que era su padre era él mismo, así que cuando los dementores los estaban rodeando agarró a Samantha, mientras Hermione les decía que no podían intervenir, y ambos hicieron el encantamiento y de sus varitas brotaron un ciervo y una cierva plateados que embistieron y ahuyentaron a los dementores. Después de eso se subieron al hipogrifo. Hermione iba entre Harry y Samantha, ya que a la chica no le gustaba para nada volar. Llegaron a la ventana que les había indicado el director y lo vieron. Sirius se levantó de la silla donde estaba sentado intentando abrir la ventana pero estaba cerrada con llave.
-          Échate para atrás – grito Samantha. Mientras Harry trataba de mantener a Buckbeck en posición y Hermione se tapaba los ojos – Alohomora
La ventana se abrió y Sirius saltó detrás de Samantha. Harry hizo que el hipogrifo subiera hasta la torre y ahí se bajaron.
-          Date prisa Sirius – dijo Harry - no tardaran en notar que has huido.
-          En verdad te pareces mucho a tu padre, ambos – dijo mirándolos.
Se despidió de Hermione dándole las gracias. Abrazó a Harry y luego a Samantha a quien además dio un beso en la frente.
-          Nos volveremos a ver pronto, princesa.
-          VETE – gritaron los tres chicos.
Sirius les dio una última mirada y emprendió el vuelo hasta perderse en la noche.




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